sábado, octubre 30

Variaciones de la modernidad

El mundo es basto e ilimitado.
Samurái (1954) Hiroshi Inagaki

La red es basta e ilimitada.
Ghost in the Shell (1995) Mamoru Oshii

Linda

Un mundo fuera del mundo.

linda
linda
linda.

sábado, octubre 9

Timeless

¿Acaso esto es un sueño?
Blades of Blood (2009) Lee Jun-Ik

¿Estoy soñando?
License to Live (1998) Kiyoshi Kurosawa

viernes, octubre 1

De aquí y de allá

Creo que me he ido enamorando en estos últimos días.Es tan hermosa que me parece mentira...Esa atmósfera de ilusión y de misterio que la rodea -apenas si sé nada de ella- a veces me da miedo, y me digo: No puede ser real. Luego veo que es bien real. A veces es sencilla e infantil, y otras veces complicada y profunda. Sus ojos son tristes, pero sus labios son alegres, y me encantan su alegría y su tristeza. No puedo pensar, sino simplemente sentirme feliz en su presencia. Si eso es estar enamorado entonces lo estoy.

Una hoja en la tormenta - Lin Yutang

Recortes

Soñé otra vez. Hace mucho que no lo hacía, o al menos no lo recordaba. Mi pasado acumula sueños recurrentes, temores juveniles disfrazados.
En algún punto de mi vida adulta abandoné el miedo a ciertos futuros y así también, dejé de imaginar dormido.
Durante años la noche transcurrió atestada de oscuridad y en ocasiones, de viva diversión. Me sorprendió este regreso al viaje nocturno.

Los asados con amigos resurgieron con la calidez climática. La predisposición al vino y las entrañas nos arrinconó, volvimos a juntarnos. Esas gestas alimenticias solían prolongarse hasta entrada la noche, hoy también seguimos de largo jugando al truco, mezclando anécdotas con nimias novedades.
.
En el bar conocí a esa chica, nunca supe su nombre, me regalo un par de frases memorables, unas sonrisas y algunas caricias imperecederas. Era lo que necesitaba esa noche. Me engaño opinando que solo la necesité esa noche, todas las noches habría sido mejor. Definitivamente mejor. Quizás dijo su nombre.

Esta época es de días insólitamente cortos, famélicos. Como si la aceleración urbana me atropellara. Dormir cada vez menos, hacer cada vez menos. Los años ya son innumerables, los meses no son revisables. El tiempo se volvió amorfo, extraño, más críptico aún.

Hoy es lunes. Lo reveló el periódico (¿o fue en el despertador del celular?).
No entiendo demasiado porque volví a soñar, tampoco porque no importa el año, el mes o la estación, porque los asados se van y acaso, no importen. Porque selecciono una noche compartida con una mujer inalcanzable.
Pienso que toda información, toda memoria, ese regular registro, es inútil.
Despreció la mecánica de los días.

Me haría feliz
soñar un verano y que sea verano
soñar un asado y que sea un asado
soñarla a ella y que tenga nombre
soñar los días, para que nunca terminen.